AMÉRICA LATINA: CRECIMIENTO LIMITADO Y LA NECESIDAD DE REFORMAS PARA UN DESARROLLO SOSTENIBLE
El Banco Mundial, en su informe Panorama General: Impuestos a la Riqueza para la Equidad y el Crecimiento, revela que la leve mejora en la economía de América Latina se debe a la reducción de las tasas de interés, permitiendo que algunos países superen ligeramente las expectativas de crecimiento. Sin embargo, esta mejora es insuficiente para revertir los problemas estructurales que afectan el crecimiento a largo plazo. A pesar de haber recuperado niveles previos a la pandemia y haber controlado la inflación, las proyecciones de crecimiento futuro siguen siendo débiles.
En términos de crecimiento, el Banco Mundial revisó al alza las previsiones para algunos países, como Brasil, que se espera crezca un 2.8%, y Perú, con un pronóstico del 3.1% para 2024. Sin embargo, otros países como México y Argentina enfrentan pronósticos más modestos, lo que refleja las disparidades en la recuperación económica de la región.
Inversión y Competitividad: Obstáculos Claves
La región enfrenta desafíos importantes en áreas críticas como la inversión en infraestructura, que solo alcanza el 3.5% del PBI, comparado con el 6% en Asia. Este déficit impide mejoras sustanciales en sectores esenciales para la competitividad, como el transporte, la energía y las comunicaciones. La falta de inversión en infraestructura no solo afecta el comercio y la conectividad, sino que también limita la capacidad de la región para atraer capital extranjero y modernizar su economía.
Otro factor crucial es la educación. Los sistemas educativos de la región no están a la altura de los estándares globales, impactando la calidad de la fuerza laboral y la capacidad de innovar. A esto se suman problemas de seguridad pública y dificultades para hacer negocios, que restringen el dinamismo empresarial. A pesar del gran potencial de la región en la transición hacia energías limpias, esta oportunidad sigue sin ser aprovechada, al igual que el fenómeno del ‘nearshoring’, que podría diversificar las economías y reducir la dependencia de sectores tradicionales.
Reforma Fiscal: Redistribución y Oportunidad
El informe también subraya la necesidad de una reforma fiscal centrada en los impuestos a la riqueza. Actualmente, América Latina tiene una de las tasas impositivas corporativas más altas del mundo, con un promedio del 24.7%, en comparación con el 23.9% de la OCDE y el 19% en Asia. Sin embargo, los ingresos generados por los impuestos a la riqueza son notablemente bajos, representando solo el 2.7% del total, frente al 12.8% en América del Norte y al 4.3% en Europa occidental y central.
Una reforma fiscal que desplace parte de la carga impositiva del sector productivo hacia los impuestos sobre la riqueza podría aumentar el espacio fiscal disponible para inversiones en áreas clave como la educación, la infraestructura y las energías renovables. Esto no solo promovería una mayor equidad en la distribución de los ingresos, sino que también impulsaría el crecimiento económico a largo plazo.
Con una redistribución adecuada de los impuestos, América Latina podría tener la oportunidad de aprovechar su potencial económico, dinamizar sectores emergentes y fortalecer su infraestructura, sentando las bases para un crecimiento sostenido en las próximas décadas.
